Me resulta muy gracioso cómo a veces haciendo cosas que no tienen nada que ver, uno termina haciendo ciertas conexiones o analogías con lo que uno hace en el día a día. La semana pasada estuve trabajando en un proyecto personal, construyendo una casa en Villa Serrana con steel frame, y analizando cómo resolver uno de los componentes de la casa terminé razonando sobre algunos aspectos más empresariales, llegando a un concepto que podríamos llamar “empresas sustentables”.
Estoy viendo cómo armar una cámara séptica ecológica, gracias al añadido de un humedal (acá hay un ejemplo). Quiero que funcione de manera eficiente y sin dañar el medio ambiente. En uno de los tantos artículos que leí se planteaba un concepto y una forma de mostrarlo que me resultó interesante.
Este artículo plantea algo que le llama “el ciclo de contaminación” donde uno utiliza fertilizantes en la tierra, así las plantas crecen, uno come, luego excreta, y eso se vuelca a la tierra produciendo más contaminación. Esto claramente no es ecológico ni sustentable.
Por otra parte plantea un ciclo sustentable, al que le llama “ciclo de la vida”, donde uno utiliza compost para hacer crecer el alimento, uno come, excreta, y se devuelve al suelo de manera que no contamine sino que se genere un buen compost que cierra el ciclo.
Hago una analogía con algo que hemos estado conversando muchas veces en Abstracta y en Nahual, de cómo actuar de manera sustentable sobre el ecosistema laboral, que podríamos pensar que está compuesto por las personas y por las empresas. Hay empresas que toman la actitud de solo contratar personas con experiencia (incluso “robándolas” de otras empresas), y sacando así el mayor provecho de las mismas, pensando en maximizar el beneficio, sin pensar en qué tan sostenible es eso, qué tan sustentable.
Una alternativa a la que estamos cada vez apuntando más, y que estamos convencidos que es un excelente enfoque a seguir, implica tomar un enfoque más sustentable, formando un ciclo. Contratar a alguien, formarlo técnicamente, apoyarlo para que crezca, formarlo como líder o como referente técnico, y así hacer que esta persona me permita contratar a otra persona sin experiencia, y que lo pueda formar técnicamente y apoyarlo para que crezca, y así seguir el ciclo. Al incrementar las personas que están en la empresa, aumentamos la capacidad, aumentamos la experiencia de la empresa, y así hasta podemos generar más demanda que me permita incrementar el equipo.
Este enfoque permite que la empresa crezca, permite que las personas crezcan, y que la industria crezca, haciendo que cada vez hayan más personas calificadas en el entorno laboral.
Una empresa que tenga la filosofía de “yo solo contrato seniors” o “nuestros equipos funcionan sólo con personas con experiencia” o “tengo que adaptarme a las exigencias del mercado y contar con gente formada”… para mí no se está esforzando lo suficiente, está yendo por el camino simple.
Para cambiar el mundo y hacer que sea un lugar mejor tenemos que esforzarnos más. Si tenés una empresa, si liderás un equipo, o si tenés algo de influencia sobre alguien que tenga empresa o lidere equipos, te invito a que reflexiones y te esfuerces para generar esquemas sustentables y de crecimiento para todos, no solo para vos.
Muy interesante la analogía. Con respecto a cómo se gestionan unos y otros. Me suena que lo que sucede es simplemente desconocimiento sobre gestión de ciclo de vida del empleado y todo lo que es referente a gestión de talentos en una organización.
Hay mucha bibliografía, y cualquiera que haga gestión de empresa se lo tiene que haber cruzado. Si bien hay gente en HR que hace algo de gestión de talentos, hoy en día hay roles específicos para cada uno. Se suele encontrar personas de HR y personas de gestión de talento trabajando en conjunto para hacer el ciclo de vida de una organización algo más eficiente con resultados más perdurables en el tiempo.